Camping de senderismo
Son las 8 de la mañana y Mathilde y Romain, tus amigos de toda la vida, acaban de reunirse contigo en casa para salir en dirección a Ascain, donde habéis reservado una estancia de 5 días en el camping Zelaia. Tras dos horas de viaje, decidís desviaros un poco hacia Arcachon, una estación balnearia que os encanta, para tomar un café con vistas al mar. Hacía tanto tiempo que no os reuníais de vacaciones…
Próxima parada: ¡Biarritz! Jules ha telefoneado al camping y su alojamiento estará listo a las 15.00 horas, lo que les da tiempo de sobra para almorzar en esta ciudad que tan bien conocen por sus preciosos lugares para practicar surf. Mientras pasean por el centro de la ciudad en busca de un restaurante, Mathilde descubre en un escaparate un magnífico traje de surf, justo lo que necesitaba para cambiar el suyo, que empezaba a parecerle un poco viejo…
Ya está, después de media hora de viaje, por fin has llegado a tu acogedor nidito. La casa móvil es genial, es exactamente lo que necesitabas para unas vacaciones para cuatro! Nada más llegar, los chicos ya han divisado la cancha de baloncesto, un deporte al que os encanta retaros en cuanto tenéis ocasión. Sin perder un segundo, cada uno se pone su ropa cómoda y a jugar!
¡Para eso has venido! Hoy es sin duda el día más esperado: ¡la ascensión a La Rhune, la cumbre legendaria del País Vasco! Esta mañana, todo el mundo está ocupado preparando el almuerzo para el picnic que tendrás la suerte de disfrutar en la cumbre este mediodía. Además, es un viaje rápido desde el camping, ya que sólo hay que conducir diez minutos hasta el Col de Saint-Ignace, ¡desde donde comienza la ascensión!
Con las zapatillas puestas, todo el equipo está listo para dirigirse a la estación desde donde partirá el tren, que data de 1924. Una vez dentro del tren, ¡no puedes resistirte a hacer fotos de todo! La subida hasta la cima dura 35 minutos y no quiere perderse ni un momento. Ya son las 12 del mediodía, has llegado y la panorámica de 360° es tan impresionante que casi despista a todo el mundo.
Tras un picnic con los amigos y un largo rato contemplando el paisaje que te rodea, decides iniciar el descenso, ¡esta vez a pie! Son dos horas de camino hasta el coche aparcado al principio del Col de Saint Ignace. «¡Qué calor hace! Romain tiene razón, la temperatura ronda los 25°C, ni demasiado calor ni demasiado frío, ¡es el tiempo perfecto!
Es lunes por la mañana y tú y tu amiga Mathilde os habéis enterado de la Centro ecuestre Sainte-Hélène ¡cerca del camping! Ella es una gran aventurera, pero tú nunca has probado la equitación. Con un poco de inquietud, decides aceptar el reto de dar con ella un paseo de descubrimiento de 2 horas apto para principiantes. Al final, tu caballo es adorable y camina a su ritmo. Tienes tiempo para disfrutar de la vista de las montañas… ¡Es simplemente genial!
A la otra parte del grupo, que había aprovechado la mañana para relajarse y darse un chapuzón en la piscina, se le ocurrió ir a Hendaya por la tarde a hacer surf. ¡Trato hecho! Todos hicieron las maletas, los surfistas experimentados se llevaron su equipo y los demás alquilaron directamente en la escuela de surf, ¡que les proporcionó todo el material necesario!
¡Qué risas te has echado durante esta tarde de surf! Las fotos tomadas por Romain, que se quedó en la playa, son épicas: algunas caídas, algunos fallos, pero también grandes deslizamientos sobre la tabla. De vuelta a la casa móvil, todo el mundo está agotado por el día. Esta noche, noche fresca en el camping con competición de petanca, aperitivo, charcutería y queso vasco.
¡Ya no hay quien te pare! Ayer por la tarde, cuando volvías de la playa de Hendaya, viste los folletos de Liluak VTT en la recepción del camping. Te encanta la aventura, ¡y tus amigos siempre están dispuestos a seguirte en este tipo de proyectos! Así que esta mañana te vas a Olhette a tomar el aire en una bicicleta eléctrica de montaña. Como hoy hace un poco más de calor, es la forma perfecta de estar al aire libre…
«¡Sinceramente, ha sido demasiado bueno! ¡Aunque no lo dudaras, esta ruta entre el mar y la montaña ha encantado a todo tu equipo! Por otra parte, superarse a uno mismo exige mucho. De vuelta al camping, el bar os ofrece un merecido descanso. «Oye, ¿hay mesas de ping-pong aquí? ¡Vaya pregunta! Claro que sí, ¡pero sólo si el equipo perdedor lava los platos esta noche!
Una vez más, esta tarde te quedas sin energía. Sin embargo, hoy hace demasiado buen tiempo como para dejar de disfrutarlo. Así que se te ocurre una idea genial: coger unas pizzas para llevar del snack bar del camping y comértelas en la playa de Saint-Jean-de-Luz mientras ves la puesta de sol… ¡Así son las vacaciones!
Es el último día en el camping Zelaia. Para que no tengas que pensar en marcharte enseguida, Mathilde te ha preparado una pequeña sorpresa: ¡ha reservado una excursión en kayak para todos! Atlantic Pirogue, la empresa de alquiler, está a menos de 10 kilómetros del camping, así que llegaréis en un abrir y cerrar de ojos. Una vez formados los grupos de dos, se parte tranquilamente en dirección a la bahía para una buena excursión de tres horas.
El último día es la última oportunidad de comer en la región. Este mediodía, se dirigirá a Bidart para degustar una especialidad local, los chipirones, pequeños calamares fritos o cocinados a la plancha. Mientras espera a que le sirvan, es el momento de hacer balance de sus vacaciones. «Se nos ha pasado tan rápido… ¡Habríamos podido disfrutar más! «Bravo por la elección del camping, estaba realmente bien situado y era muy agradable».
De vuelta a Zelaia, llega el temido momento de hacer las maletas. Una vez hecho esto, tú y tus amigos os dirigís a la piscina para daros un último chapuzón. «¿Por qué no hacemos esto todos los años?», dice Romain. Tiene razón, ¡la Zelaia tiene muchas posibilidades de convertirse en un ritual anual para reunirse con los amigos!
