El regreso al puerto de Saint-Jean-de-Luz se realiza sin dificultad. Una vez allí, se toman un tiempo para instalarse en la terraza de un café para descansar y, sobre todo, analizar su estancia. ‘Entonces, ¿qué prefirieron?’ ‘Es casi imposible elegir, ¡pero me encantó la Rhune!’ De vuelta en el camping, es hora de despedirse del personal con el que habían entablado lazos. ‘Volveremos a visitarlos, ¡lo prometemos!